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Turritopsis nutricula: la medusa inmortal
Turritopsis nutricula es una especie de hidrozoo hidroideo de la familia Oceanidae con un ciclo de vida en el que se revierte a pólipo después de llegar a su maduración sexual. Es el único caso conocido de un metazoo capaz de volver a un estado de inmadurez sexual, colonial, después de haber alcanzado la madurez sexual como etapa solitaria. Es capaz de realizarlo a través de un proceso celular de transdiferenciación. Teóricamente, este ciclo puede repetirse indefinidamente, presentándose como biológicamente inmortal.
Es originaria de los mares del Caribe pero se ha extendido por todo el mundo.
Tiene un diámetro de 4-5 mm. Su figura es alta y acampanada con
paredes finas y uniformes. Su gran estómago (cavidad gastrovascular),
rojo vivo, tiene forma cruciforme en su corte transversal. Los
especímenes jóvenes tienen ocho tentáculos en el borde pero los adultos llegan a tener hasta 80-90 tentáculos.
Ciclo de vida
Los huevos fertilizados se desarrollan en el estómago y en cavidades
de la larva (plánula). Los
huevos posteriormente se plantan en el fondo
del mar en colonias de pólipos. La medusa incuba después de dos días.
Llega a ser madura sexualmente después de pocas semanas (su duración
exacta depende de la temperatura de las aguas: a 20 °C entre 25 a 30
días y a 22 °C de 18 a 22 días).
Inmortalidad biológica
La mayoría de las medusas generalmente tienen un tiempo de vida relativamente fijo, el cual varía entre especies de horas a varios meses. La medusa Turritopsis nutricula
es la única forma de vida conocida que ha desarrollado la habilidad de
volver a un estado de pólipo, por un proceso de transformación
específico que requiere la presencia de ciertos tipos de células
(tejidos de la superficie acampanada de la medusa y del sistema de
canales circulatorios). Cuidadosos experimentos de laboratorio han
revelado que, desde cualquiera de sus etapas (desde que nace hasta que
constituye un individuo sexualmente maduro) la medusa puede
transformarse de nuevo en pólipo.
La medusa en transformación se caracteriza primero por la deterioración
de la campana y los tentáculos, con el subsiguiente crecimiento de un
perisarco y estolones, y, finalmente, de pólipos de alimentación. Los
pólipos se siguen multiplicando creando más estolones, ramas y luego
pólipos, para formar hidrozoos coloniales. Esta habilidad para invertir
el ciclo de vida (en respuesta a condiciones adversas) es,
probablemente, única en el reino animal y permite a la medusa evitar la
muerte, volviendo a la Turritopsis nutricula en potencia
biológicamente inmortal. Estudios en laboratorio mostraron que el 100%
de los especímenes podían volver a la fase de pólipo, pero hasta ahora
el proceso no ha sido observado en la naturaleza, en parte porque el
proceso es bastante rápido, y observaciones de campo en el momento
exacto son improbables. A pesar de esta remarcable habilidad, la mayoría de medusas Turritopsis suelen caer víctimas de las amenazas habituales de la vida del plancton, incluyendo ser comido por otros animales, o sucumbir a una enfermedad.
Expansión geográfica
Se encuentra en todos los océanos del mundo en aguas templadas o tropicales, desde Colombia hasta Japón, pero también se ha encontrado en el Mar Mediterráneo en las costas de Italia y España.
Esta importante colonización se cree que es debida a la dispersión de
las mismas por los barcos que navegan por diferentes mares y descargan
los tanques de lastre en diferentes zonas.
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